24 dic 2016

Éxito en Ajedrez, Formulas Magnus Carlsen o Formulas Made in Russia ¿O en lugar de o, y? Parte 1. Fuentes de conocimientos-





Durante años la norma generalizada de los países occidentales en la enseñanza y entrenamiento en ajedrez,  a cualquier nivel, ha sido la de promover el estudio con los libros, mientras que en la URSS y ahora en Rusia, se iguala con la tendencia a trabajar con las notas de clases y apuntes de conferencias magistrales. La razón era muy sencilla, casi no hay clases bien estructuradas y conferencias magistrales. De hecho, en lo que toca a las clases académicas en universidades occidentales  se da prioridad al estudio de los libros que a los de notas y apuntes de clase.
En la URSS se producía mucho material impreso de ajedrez, pero no lo suficiente como para cubrir la demanda de varios millones de ajedrecistas. Un buen libro salía con un tiraje de 100 mil ejemplares y se distribuía más o menos de la siguiente manera: era requerido por unos 20 mil instructores y entrenadores, por otros 30 mil jugadores de alto nivel y unos 10 mil para bibliotecas públicas. 5000 se enviaban a venta al extranjero, y los restantes 35 mil se vendían a los aficionados que hacían colas para comprarlos, además que costaban poco más de cuatro dólares en lo general.
En estos tiempos, en pleno 2016, vi un libro: “Ajedrez con ciencia” que se vendía en las librerías en La Habana a un equivalente de 20 pesos mexicanos. Menos de un dólar. Lo que allá cuesta una cajetilla de cigarrillos, o una pizza. Obviamente se agotará pronto. En México ese libro se vendió rápidamente en $200.00 pesos mexicanos, diez veces lo que cuesta en La Habana.
Algo así pasaba en la URSS. Adquirí muchos libros de ajedrez en ruso en los años sesentas y setentas del siglo XX en dos dólares o tres, mientras que su traducción al español costaba 13 dólares promedio. Poder leer en ruso me ahorro mucho dinero en mis tiempos de estudiante, además de que luego vino la “Xerox” cultura, fotocopiar todo. Ahora se escanea el PDF y se bajan cientos de libros al costo de pasar horas buscando y descargando, pero asi se consiguen hasta los libros ya agotados y que no se pueden comprar.
El caso es que las fuentes de conocimiento en la URSS eran muy diferentes a las del Occidente.
Internet ha dado otra dimensión al asunto en el ajedrez occidental.. Directivos, académicos y expertos de la enseñanza y entrenamiento del ajedrez en varios países, sobre todo en Rusia, Ucrania y Armenia,  igual que en muchas universidades académicos de diversas carreras, insisten hoy en el cuidado a la hora de elegir el contenido y la fuente a los que acuden los estudiantes de ajedrez.
Esta preocupación se da ante la evidencia de que no todos los estudiosos logran acceder a contenidos de calibre, ya sea por falta de interés, por habilidades pobremente desarrolladas, el llamado “facilismo” académico o porque acuden a fuentes de villamelones que publican de todo y que no cumplen con los estándares mínimos consensuados de lo que podemos llamar información científica, en el caso de carreras universitarias, o de nivel responsable y probado, en lo que toca al ajedrez.
Hay una necesidad entre los aficionados jóvenes y adultos al ajedrez de una alfabetización informacional en todos los niveles.
En todos los programas de estudio de ajedrez en muchos países, se ha recomendado incorporar la informática aplicada en el ajedrez, pero con bases sólidas, que enseñen a separar lo valioso de lo banal.  Hay que insistir en la urgencia de una formación de habilidades o competencias requeridas para la obtención, análisis y utilización de la información de ajedrez actual, apegada a la instrucción necesaria para conocer bien la manera en que funcionan las fuentes abiertas de información de ajedrez y los recursos que ellas poseen.
En periodismo es famoso un proverbio mitad divertido, mitad en serio,  que asegura: tan importante como saber, es tener el teléfono de quien sabe. En ajedrez es tan importante saber, como donde y con quien buscar, a que autor hacer caso y a que viene viene pasarle la página y correrle y “ alejarse y decirle a quien tengas más confianza”.
Además de entrenadores e instructores de ajedrez, en la URSS y en Rusia se formaron los “expertos gestores de información y contenidos”, que si en el siglo XX eran muy valorados, ahora con el Internet tienen un papel determinante.
Ahí se tocan mucho las formulas Made in Rusia con las de Carlsen, en la importancia de apoyarse en gestores de la información. Para estructurar cursos que produzcan los jugadores de nivel y los instructores capacitados adecuadamente, el papel de esos gestores eran fundamentales en la URSS y ahora son un tesoro.
Algunos entrenadores, hablando de sus alumnos decían. . “Se llegó a la conclusión que para que algunos jugadores alcanzasen la excelencia y para que algunos instructores los puedan ayudar en su camino, ambos necesitaban cierta ayuda para adquirir algunos hábitos y habilidades, para un consumo productivo de la información, entrenamiento que no tuvieron en su etapa inicial de desarrollo”
Un emérito gestor de información de Cuba comentaba en la Universidad de La Habana, el Dr. Santovenia, decía:
“Hoy la bibliografía virtual está más extendida y es constantemente manejada por los estudiantes, pero igual coincido con quienes creen que es conveniente ayudarlos en la tarea de “obtener, crear, distribuir y utilizar información”, por ejemplo en ciencias, por el enorme volumen de conocimiento existente, y promover habilidades a la hora de seleccionar la información pertinente.”
“Quien no sabe lo que busca, remata Santovenia, no puede interpretar adecuadamente lo que encuentra”.
Todo esto se aplica al ajedrez, cien por ciento.
.El jugador o entrenador que maneja distintas herramientas digitales, pero sin la suficiente perspicacia, le dará solo un uso parcial y poco efectivo
Las cuestión no es atiborrarse de contenido, sino de “saber hace” conocimiento.
Un prontuario de contenido a la mano es importante y hay que hacerlo. (extracto de Selecciones de Bucanero de Ajedrez, CONTINUARA).