29 feb 2016

Matches Mexico-Cuba de Ajedrez, añorando una tradición.




Como preámbulo a la XVII Olimpíada Mundial de Ajedrez , el 17 de agosto de 1966 se inicio el terceromatch de ajedrez entre los equipos de México y Cuba.
La espléndida Sala Aguiar del Hotel Nacional de la Ciudad de La Habana, fue la sede. Encabezaba la delegación de México el Lic. Filiberto Terrazas, y la inauguración estuvo presidida por Jesús Betancourt, director del Instituto Nacional de Educación Física y Recreación (INDER) de Cuba, el Presidente del Comité Olimpíco de Cuba, Manuel Gonzalez Guerra, y el general Fernando Pamanes Escobedo, embajador de México en Cuba realizó la primera jugada en el tablero en que se enfrentaban el maestro internacional Eleazar Jimenez por Cuba y el maestro nacional Alfredo Iglesias, campeón mexicano.
El equipo mexicano lo integraban Alfredo Iglesisa, el coronel José Joaquín Araiza, Filiberto Terrazas, Fernando Alonso y Simón Delgado Ramírez.
Es curioso, pero varias décadas después, el hermano de Simón, el Lic. Celso Humberto Delgado Ramírez fue embajador de México en Cuba.
El equipo cubano fue conformado por el M.I. Eleazar Jimenez, los entonces maestros nacionales Eldis Cobo, Rogelio Ortega, Gilberto García, Francisco Planas, Carlos Calero, Hugo Santa Cruz y Alejandro Meilán.
En total se disputaron 10 partidas y Cuba ganó el match por 7.5 a 2.5.
De los primeros matches Cuba vs México puedo apuntar algunos datos:
El primer encuentro se jugó del 16 al 18 de marzo de 1964 en el Club de Periodistas de Ciudad de México, en su sede de Filomeno Mata número 8, llevando Cuba un equipo integrado por los maestros internacionales Eleazar Jimenez y Francisco J. Pérez y los maestros nacionales Eldis Cobo, Gilberto García, Rogelio Ortega y Carlos Calero. El equipo de México lo integraron Armando Acevedo, Jorge Cadena, Joaquín Camarena, Alfredo Iglesias, Mario Campos López y Raúl Reza Delón. Se jugaron 12 partidas y los cubanos ganaron 7 a 5.
Luego,  en La Habana, en el Hotel Habana Libre, el 2 de junio se celebró lo que se llamó la segunda parte del primer match, inaugurándolo nada menos que el comandante Ernesto “Che” Guevara, y el director general del INDER en ese entonces, José Llanusa Gobel, que luefo fuera Ministro de Educación de Cuba y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. En esa segunda parte del primer encuentro se disputaron 16 partidas, Cuba ganó por 9.5 a 6.5 puntos.
Pude presenciar en Ciudad de México el Segundo encuentro, en la sede de Filomeno Mata número 8, en noviembre de 1965. De nuevo venció Cuba, como apunto en la crónica publicada en este mismo blog.
Los contactos en ajedrez entre México y Cuba tienen larga historia. Existen datos curiosos como el de que el campeón de ajedrez de México llegó a ser Presidente de Cuba.
En notas históricas podemos decir que el contacto entre México y Cuba de ajedrez comienza formalmente en 1889 cuando Don Andrés Clemente Vázquez, nacido en Güines, como los GMs Lernier Dominguez y Holden Hernandez, llegó a México. Escribió y publicó en México libros como “El Ajedrez Analítico”, “Análisis del Juego de Ajedrez” y “Ajedrez de Memoria”.
Luego de adoptar la ciudadanía mexicana, fue sin duda el campeón de ajedrez de México, siendo designado luego Consul General de México en Cuba, entonces parte del Reino de España.
Luego arribó a Mérida, Yucatán, el insigne periodista cubano, aunque nacido en Lima, Perú; hijo del representante de la Cuba en Armas en lucha por independizarse de España, Manuel Marquez Sterling Loret de Mola. Luego viaja a Ciudad de México donde vence a todos y es declarado Campeón de Ajedrez de México.  Pero muchos ajedrecistas mexicanos apuntaban que no podría declararse verdadero campeón de México sin vencer a Don Andrés Clemente Vázquez, que en su cargo diplomático vivía en La Habana como representante del gobierno mexicano. Decidio Don Manuel viajar en 1894 a La Habana a jugar un match que ganó Vázquez, quien en el diario “El Figaro” del 19 de agosto apuntó que no dejaba de ser curioso que sea la capital de la Isla de Cuba en donde se hubiera disputado el Campeonato de México.
Manuel Marquez Sterling Loret de Mola publicó la primera Revista Mexicana de Ajedrez y finalmente si fue declarado campeón de ajedrez de México y llegó en los años treinta, ya con la República de Cuba independiente, ser designado Presidente de Cuba, al menos por unas horas, entre los conflictos surgidos tras la caída del dictador Machado.
Manuel Marquez Sterling fue embajador de Cuba en México y vivió los hechos de la decena trágica de 1913, cuando trato de salvar al presidente Madero y a su amigo y compañero de ajedrez José María Pino Suárez. A quien si logró salvar fue a Egidio Torre Solis y a su familia, entre los que se encontraba Carlos Torre Repetto, futuro gran maestro de Ajedrez, quienes partieron a La Habana, para luego residir en Nueva Orleans, escapando de las garras del traidor y chacal Huerta.
Marquez Sterling publicó un libro sobre esos hechos, titulado “Últimos Días de Madero”.
Otros datos históricos que relacionan al ajedrez de México y Cuba son las visitas de Capablanca a Mexico en 1924 y 1933, la victoria en 1923 del campeón mexicano Araiza en el torneo del Club de Ajedrez de La Habana y el match en que derrotó a Juan A. Quezada por el segundo lugar del torneo “Carnaval”.
También en otro artículo hice la crónica de la visita en abril de 1964 de una delegación cubana que participó en el Campeonato Nacional Abierto en Saltillo, Coahuila.  En ese evento el arbitro principal fue el cubano Carlos A. Palacio.

La Olimpíada Mundial de Ajedrez, La Habana 1966; cincuentenario Parte 2.





Desde que el gobierno de Cuba solicitó ser la sede de la XVII Olimpíada de Ajedrez, se planteó una serie de eventos internacionales previos cuyo objetivo era posicionar al nuevo régimen, surgido tras el triunfo de la revolución solo siete años antes, como promotor de la superación cultural del pueblo.
Muy similar fue la situación al inicio del régimen soviético de 1917 cuando se organizó el Torneo Internacional de Ajedrez de Moscú en 1925.
Para Cuba era un magno evento en que se podía presentar al gobierno revolucionario ante el mundo como firme, sólido y bien organizado, para despertar la confianza tanto de gobiernos extranjeros, como de empresas trasnacionales.
Para no fallar en los mínimos detalles de la organización, para entrenar a sus organizadores, se realizaron una serie de eventos preparatorios para la olimpìada.
Cursos de capacitación, con ayuda de los soviéticos, para formar fiscales, personal de redacción de boletines, de atención a jugadores, edecanes, etc. El objetivo era realizar el evento de ajedrez mejor organizado de la historia. Y se logró.
El Torneo Internacional de Moscú de 1925 fue el preludio de lo que serían seis décadas de dominio mundial del ajedrez soviético, y los cubanos, seguramente por consejo de los asesores soviéticos, decidieron solicitar la sede para la Olimpíada Mundial de ajedrez de 1966. Ese sería el primer evento de resonancia mundial del nuevo régimen socialista que inició en Cuba en 1959. Tras de ser noticia por la invasión a Playa Girón en 1961 y la crisis de Octubre de 1962, Cuba sería de nuevo noticia pero relacionada con un evento mundial de una actividad ligada con el intelecto y la cultura: el ajedrez.
Para iniciar los entrenamientos como organizadores y aprovechar las experiencias de organización de los Torneos Capablanca in Memoriam que, a solo tres años del triunfo de la Revolución fueron promovidos por Ernesto “Che” Guevara,  se convocó al II Torneo Panamericano de Ajedrez en La Habana del 19 de abril al 22 de mayo de 1966.
Se invitaron a representativos del ajedrez de nuestro continente “ prescindiendo de toda ideología política” como apuntó el Árbitro Internacional Carlos A. Palacio en sus notas sobre el evento.
En 1963 se había realizado el Primer Torneo Panamericano en La Habana y su ganador, el Maestro Internacional Eleazar Jiménez, de Cuba,  encabezaba la nomina del evento de 1966, seguido del M.I. Miguel Cuellar Gacharná de Colombia, el excampeón mundial juvenil, el maestro internacional Carlos Bielicki, de Argentina; el campeón de Uruguay José Luis Alvarez, el campeón nacional de México, Alfredo Iglesias, jalisciense que ganase varios campeonatos nacionales abiertos, como el de 1966. Por cierto, estaba yo muy orgulloso en 1967 de vencerlo en el Campeonato Estatal de Jalisco, uno de los primeros torneos en que participe, gracias a mis orígenes jaliscienses por la familia Arreola, mi abuela materna de ese apellido y mi tio, el insigne maestro Juan José Arreola que me llevaron a Guadalajara a participar en ese campeonato, donde pude superar al fuerte maestro Iglesias, primer maestro de renombre al que vencí cuando yo tenía catorce años de edad.
Regresando a 1966 y al Segundo Panamericano, puedo mencionar entre otros participantes a Olicio Gadia de Brasil, que luego fuera second de Spassky en su match con Portisch, a Geza Fuster de Canadá, al maestro internacional René Letelier de Chile, el veterano Carlos Calero de Cuba, el campeón de Ecuador Olavo Yepez,  el colombiano Carlos Cuartas, el futuro primer gran maestro de Cuba, Silvino García, el multicampeón de Cuba Jesús Rodríguez, Jorge Arraya de Bolivia, Samuel Schweber de Argentina y Hugo Santa Cruz de Cuba.  En total 20 jugadores y de 19 puntos posibles, el MI Eleazar Jimenez refrendó su título de campeón logrando 14 y medio puntos, seguido de Jesús Rodríguez con 14 y Carlos Cuartas con 12 y medio, superando a Samuel Schweber, Olavo Yepez y Eldis Cobo, que también lograron 12 y medio, por el sistema de desempate. Los premios en metálico, por supuesto, se dieron en partes iguales a los que empataron el tercer lugar.
Una cosa importante: el entrenador de la delegación cubana era el GM soviético Leonid Shamkovich, quien analizaba las partidas a fin de que desde mayo a octubre cuidar la preparación del equipo olímpico cubano que participaría en la olimpiada de 1966. Asi Cuba lograrìa prestigio por la excelente organización del evento y por lograr la mejor actuación deportiva de Cuba, hasta el momento,  en una olimpiada de ajedrez.
El evento lo calificaron los cubanos como “La antesala de la Olimpíada” y se consideró que cumplió todos los objetivos organizacionales, con el agregado de cooperar en estrechar lazos ajedrecísticos con los países de la América Nuestra.
Observando las notas del curso  de ajedrez superior que ofreció el GM Leonid Shamkovich en 1966, al grupo de maestros cubanos, y que el autor me proporcionó doce años mas tarde, cuando visitó México, puedo observar que es un modelo muy bueno para cursos similares y me llamó en especial la atención de que hablase de un método”Modell-Torre” para evaluación de posiciones. El GM Carlos Torre de alguna manera influenciaba en la preparación de los mejores jugadores de la América Nuestra que mencionase Martí.

Situaciones preocupantes.



Convaleciendo de un tratamiento médico, dispuse en  La Habana de más horas de descanso de las habituales en muchos años, lo que me permitió ponerme a “ riflexionar” sobre algunas situaciones que aparecen en la práctica de torneos en la actualidad.
En el ajedrez iberoamericano va imponiéndose más el cuanto ganas que con cuanta calidad juegas.  Las  escalas de valores para muchos jugadores jóvenes no están muy claros y el cuanto tienes cuanto vales, parece, como dice la canción de Villamil, principio de la actual filosofía.
En los torneos realizados en México prevalece un defecto que parece que algún organizador no quiere quitar y que estimula el “arreglo” de partidas. A diferencia de la mayoría de los países del mundo, los premios no se reparten de manera igual entre los que hacen la misma cantidad de puntos, sino se distribuyen tras de utilizar algún sistema de desempate, en que tienen enorme peso los resultados de partidas de los diversos oponentes a los que se enfrentó un jugador a lo largo del torneo.
Entonces, un resultado de una partida que se disputa entre jugadores que no aspiran a un premio, afecta directamente en el monto del premio que obtendrá uno de los líderes de torneo.
Recuerdo que en un torneo en Veracruz gané todas las partidas del torneo y empate con otros dos jugadores que también ganaron sus partidas, pero yo cobré menos de la mitad del premio que cobró uno de ellos, pues en mi puntuación de desempate influyo que uno de mis oponentes se retiró en la segunda ronda.
El caso es que, con buen cálculo, alguien puede arreglar partidas en las mesas lejanas a los líderes para afectar a algún jugador. Muchos jugadores extranjeros han observado con cuidado esta particularidad del ajedrez mexicano y la han sabido aprovechar cuando su delegación es suficientemente numerosa para formar un equipo compacto para acaparar los premios mas sustanciosos.
Para combatir esta creciente manipulación de resultados solo quedan dos soluciones: Que se repartan equitativamente los premios entre los que logran una misma puntuación, como se hace en la mayoría de países, como los Estados Unidos, los de Europa y los torneos oficiales de la FIDE.
Segundo, que se limite el número de invitados de una misma nacionalidad para evitar formen grandes equipos, limitando a no más de seis de una misma nacionalidad y que se trate de invitar al menos a jugadores de tres o cuatro países vecinos, como podrían ser los Estados Unidos, Cuba, Guatemala, El Salvador; así como jugadores avecindados en México, siempre que no superen el número de seis de una misma nacionalidad. Por supuesto que a los jugadores naturalizados mexicanos no se puede, ni debe, restringirles de ninguna manera.
Con esas dos medidas se evitará, en un grado sensible, el triste aspecto que dan los continuos arreglos entre jugadores extranjeros de una misma nacionalidad, así como de sus émulos mexicanos.

Redes Universitarias y Ajedrez.




En la Ciudad de La Habana se realizó del 14 al 19 de febrero de 2016 el décimo Congreso Internacional de Educación Superior, al que se denominó “Universidad 2016”.
El evento dio oportunidad de observar la evolución de la colaboración entre universidades. He presenciado un buen número de los congresos anteriores, he incluso en el realizado en 2002 tuve una participación muy activa, pero esta última edición me pareció particularmente interesante en lo que toca a diplomados conjuntos y mixtos, es decir, organizar cursos respaldados por universidades de varios países, en la modalidad de una parte presencial y una parte a distancia.
En la actualidad se ofrecen muchos cursos para preparar instructores de ajedrez, pero que no son respaldados por instituciones de educación superior con reconocimiento internacional.
Durante este congreso en La Habana se pudieron concretar acuerdos y se consolidaron cartas de intención para realizar, con personal docente  cubano, mexicano y ruso, cursos para instructores de ajedrez que puedan capacitar y avalar, con respaldo universitario internacional, a un numeroso equipo de instructores de ajedrez, asi como de cultura física y otros deportes, para que brinden servicios de calidad que requiere el sector educativo en México.
No es una forma inédita, pues ya se han realizado experiencias similares, pero si su número  de personal a capacitar y la profundidad de entrenamiento, pues la primera meta es capacitar a 500 personas con 50 créditos académicos en cada curso modular, o sean 800 horas de capacitación, para que finalmente puedan lograrse doctorados de 250 créditos académicos, lo que equivale a 4000 horas de capacitación. Unas 200 veces mas horas que las que comprenden los cursos de una fundación que convoca a cursos poco sólidos y unas 100 veces que las de la FIDE para instructores.
Asimismo, se estudiaron la manera de establecer medidas para equivalencias de estudios previos y de reconocimiento de experiencias para tener una medida adecuada para exámenes de ubicación y de ingreso a los cursos modulares.
En el Congreso Universidad 2016 se dio la oportunidad de saludar a viejos amigos de países diversos y aumentar la convivencia con docentes mexicanos de diversas universidades, lo que permitirá concretar redes de colaboración para levantar más la práctica y enseñanza del ajedrez en México , que ha ido un poco a la baja, pues si comparamos con 1985 en que en la UNAM colaboraban 23 docentes de ajedrez con título internacional y todos con plazas de profesor de asignatura, ahora se cuenta con menos de la mitad y prácticamente ninguno con plaza de profesor de asignatura, sino con la de mucho menor valoración, de instructores deportivos, lo que significa una baja de salarios dramática desde el punto de vista comparativo.

12 feb 2016

En chessboutiques el 13 de febrero a las 16 horas.




En el sitio del club, aunque no haya torneo, estarè ahí con mis libros sobre el GM Carlos Torre y con memorias para tablets y tablets. Las memorias de 16 gigas con cientos de clases mias y libros en PDF y en formato pgn, con jugadas y comentarios. Ultimas oportunidades para adquirirlos.