15 nov 2013

Hace un siglo llegó a Cuba el Caballero de París






Entre el 15 de noviembre y el 5 de diciembre de 1913 se dice que arribó a La Habana, procedente de España, José María López Lledin, el caballero de París.
Una de las anecdotas cuenta.
"En 1953, El Caballero, junto con otros conocidos personajes callejeros, entre ellos "Bigote de Gato" y "La Marquesa", fueron invitados por Gaspar Pumarejo, el pionero de la TV de Cuba, magnate y huésped de programas de variedad, a servir de jueces en su programa en vivo "Escuela de Televisión". Al final del programa, Pumarejo quiso regalarle $20 a cada uno de los miembros del panel. Cuando trató de darle dinero a "El Caballero", este respondió: "Ni mis sentimientos ni mi alcurnia me permiten aceptarle ese dinero. Yo lo cedo a Bigote de Gato para una fiesta que va a dar en su establecimiento." Pumarejo, vacilando un instante, responde: "Entonces, ¿por qué no lo dona a la Casa de Beneficencia?", a lo que "El Caballero" respondió: "Bueno, está bien, vamos a donarlos... pero ¿qué hacen los ricos y el gobierno, que son los que deben atender a la Beneficencia? Esto así es una limosna y no está bien que los niños de la beneficencia tengan que recibir limosnas."
El Caballero de París es y será siempre el vagabundo más famoso de La Habana.
"Confundido entre los transeúntes, José María López Lledín desanda ahora y —por siempre— las calles de la Habana Vieja. Gracias a la magia del escultor José Villa Soberón, su silueta de caballero medieval se perfila a la entrada del Convento de San Francisco de Asís, para que de boca en boca —como en las leyendas antiguas— sea develado el misterio de su identidad."
De 1970 a 1977 algunos ajedrecistas platicaban con él y nos llamaba “vagabundos”, porque eramos vagos que íbamos conociendo el mundo…
Nacido en 1899, muere el 11 de julio de 1985.