5 mar 2013

Aprender Métodos, clave del estudio del ajedrez según Lasker




“Así, no debería retenerse en la mente ni nombres, ni números, ni incidentes aislados, sino solamente métodos. El método es plástico, y aplicable a cada situación; por el contrario, el resultado, el incidente aislado, es rígido por su ligazón a unas condiciones totalmente individuales.
El método produce numerosos resultados, de los que unos pocos permanecerán en nuestra memoria, y siempre que sigan siendo pocos serán de utilidad para ilustrar y mantener vivas las reglas que ordenan mil resultados. Tales resultados útiles deben ser renovados de vez en cuando, al igual que para mantener fuerte y sano a un organismo vivo hay que darle de comer alimentos frescos. Pero los resultados útiles revisten, de esta forma, una conexión viviente con las reglas, y éstas de nuevo se descubren aplicando un método vivo : la totalidad de esta organización debe tener vida; es más, una vida armoniosa.”
Así recomienda el GM Emanuel Lasker, en su libro “Manual de Ajedrez”.
Lasker. que por más de 20 años fuera campeón mundial, además de ser destacado académico, apuntaba que en el ajedrez no debieran memorizarse datos, sino desarrollar costumbres, hábitos de seguir un procedimiento para razonar en ajedrez.
El afirmaba que con un buen programa de estudio cualquier persona de capacidad normal podría llegar a ser un maestro de ajedrez.
Agregó:
“El camino a recorrer hacia esta enseñanza requiere buenos profesores, unos maestros de ajedrez que sean al mismo tiempo unos genios de la docencia. Pero compensa atravesarlo, pues conduce a un país de hombres capaces de juzgar con independencia, actuar con valentía y aspirar a nobles ideales.
¿ Cómo deberían estos profesores seguir su vocación? Iniciando a los jóvenes en el juego de la forma apropiada mediante conferencias, buenos libros, y el juego directo con los alumnos; la asistencia a los encuentros de estos, tomando notas y haciendo comentarios sobre los puntos fuertes y débiles de las partidas jugadas; en definitiva, facilitando así el pensamiento del alumno, sin ejercer violencia sobre él. Las formas en que un buen profesor puede desempeñar un trabajo eficiente son multiformes y variados”