31 dic 2013

El Método Chuazkin y sus adaptaciones, ¿innovación?



La innovación es el motor del progreso de nuestra sociedad. Generalmente se acepta definirla como una alteración drástica de la vida de las personas causada por la introducción de nuevas ideas o nuevos productos o servicios. Así pues, una innovación no es un simple descubrimiento filósofico, tecnológico ni la experimentación de una idea para enfrentar un problema, satisfacer una necesidad o producir un nuevo resultado. A menos que tales cosas afecten a la vida de la gente, su importancia social es mínima. Solo cuando provocan cambios radicales en la vida de las personas merecen recibir el nombre de innovación.
Si ante el problema de cómo jugar mejor el ajedrez utilizamos una idea y esta nos da resultado nuevo y radical, tenemos una innovación.
Según un viejo texto de Giambattista Vico, la Scienza nuova (1744)– se dice que tres son las “mentis operationes”: percepción, juicio y raciocinio, y que tres son sus correspondientes artes reguladoras: la tópica, la crítica y el método, siendo las tres operaciones facultades concedidas al hombre para conocer.
Hay que ir más allá en ello considerando que “El ingenio es la facultad propia del saber”, pues el hombre percibe, juzga y razona, mas con frecuencia de forma falsa, temeraria y errónea. Si existe en verdad una facultad segura y propia del saber, ésta es el ingenio, “por el que el hombre es capaz de contemplar y hacer lo semejante”, siendo la semejanza (similitudo) “la madre de toda invención”.
Se cuenta que Steinitz desarrolló su método, lo que hoy se considera la moderna teoría del ajedrez en la observación de las partidas de Morphy y determinar cual era la razón con que tan fácilmente derrotaba a sus adversarios, y así encontró similitudes y trato de ver cómo hacer las semejanzas.
Tras que se divulgaron ampliamente estas ideas, claro con sus evoluciones en que contribuyeron muchos pensadores e investigadores ajedrecísticos, muchos jugadores notaron que enriqueció su manera de enfrentar el problema de hallar la jugada “mejor”, la aportación de Steinitz fue utilizada ampliamente y tuvo repercursión real en la “sociedad” ajedrecística y su impacto la convirtió en verdadera innovación y determinó la trayectoria del pensar ajedrecístico del siglo XX.
De ahí han partido muchas pequeñas innovaciones que han ido amalgamándose a la gran innovación de Steinitz. Métodos aquí y allá. Todos con sus ingenios, contemplación y hacer semejantes, modificando un poco lo anterior.
En estos tiempos de rápida comunicación y facilidades de intercambio de ideas, además de abundancia de torneos que brindan la oportunidad de miles de pruebas y errores de cada idea, si un método aspira a ser innovación dependerá de que cambie los resultados en muchos jugadores.
Ahora no se necesitan muchos años o meses para que una nueva idea o método se conozcan por cientos de practicantes, aunque si faltan los comentaristas que sean referentes a si estos métodos o ideas puedan etiquetarse como innovación en todo el sentido de la palabra.
Para el jugador de ajedrez que posea conocimientos elementales del ruso, idioma en que se ha difundido prácticamente de manera única las propuestas de Chuzakin, fue fácil hacer su propio juicio y tomar la decisión de probar un poco esos planteamientos e intercambiar con otros sus observaciones y aportar sus adaptaciones personales. Así han pasado algunos meses y muchos, aunque pocos referentes, han dado su aprobación en general.
Aquí solo quiero dar seguimiento a la crónica para instar a que los lectores de habla hispana a que se informen un poco sobre ese sistema. En los boletines bucaneros he tratado de analizar algunas partidas usando algunas de las propuestas de Chuzakin y sus modificadores, para darle alguna difusión. En textos que preparé y fueron recientemente publicados observé que las adecuaciones hechas por algunos editores no me parecieron muy afortunadas y lamentó tener que decir que la labor deja mucho que desear en lo que toca a dar a conocer esas ideas que me parecen notables. Sólo quiero decir para cerrar el año que haré otros intentos si me alcanza el tiempo, pero si no, comentar que si desconocen las ideas de Chuzakin no pasen por alto el intentar conocerlas.

28 dic 2013

Progressing Through Chess, un gran legado de John Grefe.




Editado en 1981, este excelente libro es ya un pequeño Tesoro y merece ser más conocido por todos los que estudian seriamente el ajedrez.
Si bien desde 1981 se han publicado decenas de libros magníficos en inglés y otros muchos tantos han sido traducidos a ese idioma a partir de la rica bibliografía en idioma ruso, español y alemán; su propuesta mantiene elegante y útil vigencia más de treinta años después. Es un clásico poco conocido por las nuevas generaciones que han perdido mucho en no tener contacto con las enriquecedoras opiniones de este maestro tan especial.
En algunas conversaciones, pocos años después, Grefe comentaba que intentó estudiar ruso para conocer más de cerca la literatura soviética, pero que finalmente algunos amigos le recomendaron que circunscribiera su proposición de los 35 libros a los que fueran accesibles al mayor número de sus potenciales lectores. Sin embargo la influencia de lo que ya conocía de los textos soviéticos desde los principios de su carrera hizo que su primer capítulo fuese una especie de resumen de los fundamentos que la escuela soviética seguía en esos tiempos. Creo que en mucho influyó también algunos textos creados en Checoslovaquia y por supuesto su conocimiento de autores occidentales como el GM Max Euwe y el primer campeón mundial por correspondencia Cecil Purdy de la lejana Australia; este último seguramente acercado por su amigo el GM Walter Browne que allá por 1970 representaba Australia a pesar de ser de origen del este de los Estados Unidos, como el mismo John Grefe que nació en Hoboken, Nueva Jersey, aunque a ambos se les liga desde hace mucho tiempo con el ajedrez de California.
Ya por 1990 hubo un intento de “poner al día” su excelente trabajo de 1981 para adecuarlo a las numerosas nuevas publicaciones, pero la tarea parecía tan monumental y tenía un cierto sentimiento de que su primer trabajo no fue debidamente apreciado, que nunca apareció la deseada actualización.
Así esta gran obra, sin caer en la obsolescencia, si quedó un poco atrasada desde el punto de vista comercial y ahora es por ello muy poca conocida.
Su obra sin embargo fue muy utilizada por muchos entrenadores, que aunque la conocían en forma de fotocopias, la emplearon con éxito con sus personales acotaciones y agregados, empleando muchas de sus ideas en los planes de preparación de seguramente centenas de alumnos en diversos países.
En muchas reuniones de entrenadores las copias del libro de Grefe eran muy solicitadas y si hubieran existido las facilidades de internet seguramente miles de copias en PDF hubieran surgido.
Original investigador y profundo pensador, Grefe influyó en obras que ahora son más populares y conocidas, como el GM Browne reconoce en su obituario tras el fallecimiento de Grefe este 22 de diciembre de 2013.
Grefe colaboró con muchos de sus conocidos, siempre generoso y dispuesto en ayudar a sus amigos de los viejos tiempos. Muchos le estamos agradecidos y nos sentimos en deuda eterna con él y con sus apuntes y observaciones que nos compartió desinteresadamente.
¿Cómo se puede hablar de un “clásico” cuando se trata de una obra poco conocida? Se puede calificar así una obra que tiene todas las características de excelencia aunque no sea sancionada por la popularidad cuando es una guía para los afortunados en conocerla y que es reconocida por los que han sido considerados como referentes para evaluar la calidad de un trabajo ajedrecístico. Baste decir que podría hablarse de personas tan eminentes como los entrenadores Kart y Mikhail Emanuielovich Tromson de Ucrania, los rusos como el GM Romanovsky o el insigne GM Kotov; ya no digamos los norteamericanos como el GM Larry Evans y el GM Edmar Mednis (en la foto al lado de Grefe) o el internacional GM Nicolás Rossolimo, todos ellos conocedores de los trabajos de las mejores escuelas de ajedrez del mundo. Unos de los que mas elocuentes elogiadores del trabajo de Grefe fueron los magos de Riga Koblentz y Aivar Gipslis. Con tales referencias me es fácil atreverme en decir que el libro de Grefe, Progressing Through Chess es un verdadero y cumplido clásico de la literatura ajedrecística. Con una palabra describió el MI Francisco J. Pérez el trabajo del MI John Grefe: ¡Magnífico!.
John nos dio una pauta estelar y para muchos, debiendo ser para todos, nos mostró sin duda que era uno de los grandes de la enseñanza escrita del ajedrez.

23 dic 2013

M.I. John Grefe 1947-2013





Uno de los libros más interesantes que he leído fue escrito por este excampeón de los Estados Unidos que celebraba el cuarenta aniversario de empatar el campeonato nacional de su país. Ese lejano año de 1973 viajó a la ciudad de Zacatecas a jugar el Campeonato Nacional Abierto de México en donde era el principal favorito pero fue derrotado por el MN Benito Ramírez en una partida que publiqué hace algún tiempo este mismo año de 2013 en este blog.
Contemporáneo del GM Walter Browne, Grefe fue uno de los muy talentosos maestros de los Estados Unidos que pertenecieron a la generación previa al ingreso de la emigración soviética al ajedrez norteamericano, tenia formación autodidacta pero debido a que fue muy solicitado como escritor y como entrenador, poco a poco se fue academizando y pasadas dos décadas, ya para 1993 muchos de los jugadores de generaciones posteriores lo veían como académico y muy formal cuando en realidad era prácticamente un hippie auténtico. En esos años entre 1970 y la posguerra de Vietnam tras ese terrible abril de 1975 donde se retiro la embajada de los Estados Unidos en Saigón, Grefe y el MI Peters eran las cabelleras largas de los torneos importantes en Estados Unidos. Otros jugadores de generaciones cercanas como el GM James Tarjan, los MI Calvin Blocker. Commons y los hermanos Whitehead, a ratos mantenían ese look de vanguardia, pero fueron poco a poco removidos del interés de los medios ante la diáspora soviética que dominaba los torneos solo enfrentada por el más joven Larry Christiansen, el GM Joel Benjamin, y el prodigio sirio Seirawan que, paradójicamente, se convertiría el líder norteamericano ante la ola de inmigrantes de la URSS.
John Grefe no recibió el apoyo institucional acorde con su talento como le pasó a muchos de los nativos en América que enfrentaron a los emigrantes y poco a poco paso a segundos planos, a terceros, aunque si tuvo otro nuevo brillo como entrenador, aunque también allí se vería rezagado ante los institucionalmente formados entrenadores de la escuela soviética.
Su libro “Ajedrez Progresivo” donde hace un plan de estudios basado en los mas importantes libros que en ese tiempo, las dos últimas décadas del siglo XX, eran accesibles a los lectores de habla inglesa, creo que fue una de las obras más importantes de la bibliografía de los Estados Unidos y fue muy útil para la formación de muchos grandes maestros de generaciones posteriores a pesar de su limitada edición. Cuando uno conversa con grandes maestros veinte años menores que Grefe, aquellos nacidos entre 1967 y 1975, muchos mencionan lo importante que fue ese libro para ellos.
Entre los círculos de entrenadores de Rusia varias voces significativas han mencionado la importancia que podría tener un libro hecho sobre la bibliografía de ajedrez en idioma ruso, con las fórmulas e ideas de Grefe, pero todos concuerdan que sería una tarea magnífica, pero monumental y nadie da el primer paso para hacerlo, máxime que todos saben que el excelente libro de Grefe solo tuvo un éxito parcial económico y poco reconocimiento en los medios, ya que no estaba respaldado por una editorial comercial importante.
El fallecimiento este domingo 22 de diciembre de John Grefe, aunque por sus pocos cercanos amigos era esperado en cierta forma, fue una sorpresa para los viejos ajedrecistas que compartieron con él muchos torneos. Si la desaparición prematura del MI Jay Whitehead en 2011 nos llevó a una serie de comentarios sobre lo ingrato de la memoria general ajedrecística, el de John Grefe  no podría ser de otra manera, pues muchos entrenadores me escribieron preguntando si aquel  Grefe era el del libro mencionado en los congresos de entrenadores y sorprendiéndose de saber que había sido campeón de los Estados Unidos en 1973 en uno de las finales round robin más fuertes de esos campeonatos. Si hiciéramos una encuesta en cualquier torneo abierto en los Estados Unidos, seguramente pocos podrían decir quien era el MI John Grefe. Y fue un jugador del que se escribió mucho en las páginas del Chess Life. Como México carece desde hace varios, muchos años, de un órgano informativo, los nombres de los mejores jugadores de la segunda mitad del siglo XX son prácticamente desconocidos en su mayoría, salvo las excepciones de jugadores que siguen compitiendo.
Las ideas de John Grefe sobre planes de estudio si son vigentes y siguen siendo inspiradoras para muchos diseñadores de planes de entrenamiento, y espero alguna vez se hable del método Grefe de estudiar y aunque no tenga un nombre más famoso se reconozca su importancia como seguramente espero pase con los métodos de Shashin y Chuzakin que cada vez se les encuentran más méritos.

17 dic 2013

Libros de Ajedres y tras la Huella del Che.



Dicen que la vida es lo que Dios hace con nuestros planes. Creí que iba a presentar varios de mis libros publicados en Colombia y finalmente el lamentable deceso de Mandela cambio las rutas

 y la única presentación que podría presenciar es una de un libro de Ajedres, 


luego pensé estar en una inauguración del Torneo de Ajedrez de los Sindicatos de Trabajadores de Cuba, que se denomina “Tras las Huellas del Che”, pero el día 11 de Diciembre no pudo realizarse, 

finalmente el sábado 14 si presencié el arranque del torneo selectivo Municipal en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Se supone que daré un curso esta semana en el DF y luego otro en Oaxaca, pero solo Dios dirá…

28 nov 2013

La formula de Henrik Albert Carlsen para ganar un campeonato mundial de Ajedrez.




El ingeniero Henrik Carlsen, de 50 años de edad y más de 35 de ser aficionado al ajedrez, ha sido pilar fundamental para que su hijo Magnus sea el nuevo campeón mundial.
Por supuesto que desde hace unos diez años, cuando su hijo tuvo éxitos internacionales impresionantes, ha sido objeto de entrevistas, y observación de parte de muchos que quisieran saber fórmulas aplicables a otros niños y jóvenes prometedores para el ajedrez.
Como es un jugador medio, nadie espera que sus fórmulas entren en el campo técnico sino en el de sicología en ajedrez.
Cuando se adentra uno en el estudio de la psicología del deporte, lo primero que tiene que reconocer es que las emociones óptimas para el mejor rendimiento son individuales” y que cada ajedrecista, y su entrenador debe buscar las suyas y entrenarse para rendir  al máximo con ellas.
No sirve prepararse mentalmente  de una manera igual a la que lo hizo un gran jugador exitoso, porque lo que sirvió a aquel, no le garantiza que un emulador repetirá su éxito, aunque si puede dar ideas de cómo hacerlo. De todos modos debe tenerse mucho cuidado, pues las emociones que son ideales para uno, pueden ser nefastas para otro.
Todo trabajo mental debe centrarse y ser específico para cada jugador y el entrenador y su pupilo deben entender cuales son las mejores emociones, tanto positivas como negativas, que pueden llevar a su pico de rendimiento al jugador. Incluso la interpretación de lo que es éxito puede ser diferente de un jugador a otro.
Un aspecto en que muchos entrenadores coinciden en que los padres tienen mucho que ver, suponiendo influyan normalmente en sus hijos y se pone énfasis es en el estudio de la ansiedad que sufren y su influencia sobre el rendimiento. Claro que las demás emociones tienen que ser incluidas. Se considera que hay cuatro tipos  de elementos principales según la escuela soviética de sicología, y que poco ha variado en Rusia en la actualidad.
1. Cambios fisiológicos en el Sistema Nervioso Autónomo, como ritmo cardiaco y presión sanguínea.
2. Tendencias hacia la acción, o sea tipo de respuesta. Una respuesta natural a un peligro o algo que cause temor es huir, pero se dice tendencias, porque alguien puede temer a una situación y le hubiera gustado evitarla, pero decide enfrentarla por considerar que la opción es peor, puede enfrentarla por presión social, o porque no soportaría lo que otros dirían y entonces compite obligado. Lucha, pero su tendencia natural era correr.
3. Experiencia subjetiva: lo que el individuo percibe conscientemente durante el episodio emocional. Tal vez se aleje de la realidad de otros, pero es su realidad.
4. Emociones tipo, como las positivas o negativas. Las positivas son aquellas que resultan placenteras ( alegría, confianza, relajación, calma, alerta) y las emociones negativas son aquellas incomodas, molestas ( miedo, enojo, ansiedad, preocupación, insatisfacción).
Así como cuatro elementos hay cuatro tipos en este último elemento: Unas positivas que ayudan a mejorar el desempeño, positivas que perjudican el desempeño, negativas que ayudan a mejorar el desempeño y negativas que perjudican el desempeño.
Esto es desde el punto de vista cualitativo, habrá que ver desde el punto de vista cuantitativo, o sea la intensidad de las emociones.
Trabajando en estas clasificaciones uno puede establecer en que elementos y en que tipos la actuación de un padre tiene un papel mas preponderante y luego se podría ver que hizo el Ing. Carlsen al respecto, aunque sea solo para dar una idea, pues como apunte antes, la fórmula exitosa para Magnus puede ser muy mala para otro joven jugador.
Magnus manifiesta que su padre lo apoyaba, no lo presionaba.
En nuestros países de carácter meridional, es común encontrar que el niño se siente presionado ante comentarios demasiado expresivos a menudo de sus padres, generalmente críticas no siempre constructivas, o incluso ya el jugador se siente presionado por la presencia del padre, pues el jugador sospecha que luego se transformará de espectador en jueces del niño o joven.
Algunos padres elevan tanto la presión con la infeliz práctica de  premios y castigos, sumamente intimidatoria, pues el jugador sabe que el trato que reciba después va de acuerdo a como salga en la partida o incluso como se desempeñe en un entrenamiento.
En lugares donde la prensa local se ocupa de las actuaciones de los niños ajedrecistas la cosa se vuelve a veces infernal.
Se ven niños muy felices porque los elogiaron en los diarios y sus papás muy orgullosos, pero los perdedores, necesariamente la mayoría, sufren terriblemente la diferencia de trato y poco a poco se alejan del ajedrez con fuerte resentimiento con su medio local.
Hay un Magnus Carlsen feliz, pero hay cientos de niños víctimas de las presiones de la prensa y padres unidos.
Por lo que observaron muchos durante el trayecto de Magnus al trono, la fórmula del Ing. Carlsen es impecable:
Desde el principio, cuando su hijo comenzó a jugar, buscó apoyo profesional y cuando sintió que lo tuvo, asumió un papel  lo más pasivo posible.
Apoyó la labor del profesional que enseñaba y entrena al niño, y
Colaboró con su hijo en todo , pero…
Evitando las promesas de premios ante un triunfo, solo los que cada torneo daba y cuando Magnus fallaba no encontraba el más mínimo gesto de molestia ni juicio sobre su desempeño.
Siempre fue espectador a favor y de amor incondicional a su hijo.  
Cariñoso en el grado normal de su manera de ser escandinava, solo fue severo con su entrenador sin que lo presenciara el pupilo, pero respetuoso.
No se puede decir perfecto, porque en algunas cosas ha tenido opiniones un poco raras, aunque comprensibles.
Ha sido muy concreto en los acuerdos con los que colaboran con su hijo, poniendo clausulas un poco draconianas de confidencialidad, pues no solo puso la vista en este match sino en el próximo cercano, un ojo fuerte en 2013, pero siempre pensando en 2014.
En mi caso personal, aunque observó un talento especial natural en mi propio hijo, si creo en la fórmula de Henrik Carlsen y confío en el manejo profesional de una sicóloga con gran preparación en su país, Cuba, y aunque a veces diferimos un poco ya que yo estoy más influenciado por la escuela rusa, ella tiene un título académico muy alto en la especialidad de sicología educativa y experiencia con niños pequeños y yo más bien puedo decir que mi experiencia principal es con jóvenes y no tengo acreditación en sicología, aunque si en ajedrez. Además ella es su madre y a la temprana edad de mi hijo, está mucho más capacitada, por mucho, para decir el cómo y el que. Además me temo que mi temperamento meridional no se adaptaría a actuar como el Ing. Henrik. Pero no deja de interesarme estudiar como el ingeniero ha motivado a su hijo, ya que la motivación, junto con la confianza, la concentración y el control de las presiones son pilares en la exitosa aplicación de la sicología en el ajedrez.