21 abr 2009

Controversia en la India.


Una de las estrellas juveniles del ajedrez de la India estaba amenazado de ser suspendido un año por su Federación por no haber competido en el Campeonato Nacional de la India al decidir ganarse un jugoso premio en metálico en el Carlos Torre in Memoriam. No vamos a personalizar el caso, ni siquiera quiero mencionar nombres. No es el caso de ponerse de un lado o de otro, ya a favor del joven está el apoyo nada menos del Campeón Mundial Anand.
Tampoco se trata de añadir algo a las críticas con que frecuentemente se ataca a los federativos de prácticamente cualquier federación. Ya se dice que es raro entre los políticos del ajedrez acercarse siquiera al nivel de aceptación de los políticos de cualquier gobierno de cualquier país.
Quisiera mejor que eso, comentar lo que al respecto escribió el GM Alexander Alexandrovich Kotov sobre casos similares hace más de 30 años.
Dice Kotov:
“A través de muchos años he observado el mismo patrón en muchos países. Un joven jugador de talento progresa rápidamente al frente de los jugadores de punta de su país, gana el título nacional y va tras posteriores éxitos a nivel internacional. Se escribe sobre él, con entusiasmo, en los diarios, y las esperanzas más radiantes son expresadas al describirlo, con motes como ‘Nuestro Fischer’, o un ‘nuevo Karpov’. Esos comentarios no deben ser criticados con severidad, pues sólo reflejan los deseos secretos de los jugadores de ajedrez del país.
Pero los años pasan, y el talentoso jugador es maestro internacional y luego gran maestro internacional, y luego…se detiene. No se convierte en un nuevo Fischer o Karpov, ni siquiera llega a los primeros ocho para calificar a un torneo de candidatos, en cambio meramente figura en la mitad de los escuadrones de grandes maestros y pronto se convierte en una figura mas o menos entre los mejores trescientos del mundo.
¿Cuáles son las razones para que sucediese así? Primero que nada una falla en medir sus responsabilidades ante su Federación nativa de ajedrez. La ‘estrella’ comienza a tener una actitud descuidada hacia los intereses de su equipo nacional, y también deja de participar en los campeonatos nacionales.
¿Por qué debía hacerlo? Los premios no son muy buenos, la competencia es difícil. Mucho más rentable y más placentero es jugar en un torneo internacional de nivel promedio o incluso mediocre. Este hábito de evitar los enfrentamientos realmente duros y buscar la comida fácil, los mangos bajitos, conduce a una disminución de las demandas que se hace uno a si mismo, y en consecuencia, se perjudica el estándar de juego.
Por ello en la Unión Soviética se convirtió en un regla el aplicar cierta cantidad de medidas disciplinarias sobre todos los grandes maestros para que tomasen parte en los Campeonatos de la URSS, independientemente de sus títulos o recientes logros”. (Basta recordar el Campeonato de la URSS de 1973, tras de que Spassky perdió con Fischer, prácticamente todas las estrellas soviéticas compitieron y Spassky tuvo oportunidad de demostrar su gran nivel y deshacerse de las acusaciones de negligencia en la defensa del título mundial. RR).
“Cuando he tocado ese tema con funcionarios de diversas federaciones extranjeras, declaran. ‘Esto esta bien para ustedes. Sus jugadores reciben apoyo de la Federación Soviética y están subordinados a ella. Nada de eso funciona con nuestros jugadores’.
No hay tal. Esto es sólo una excusa. Si uno examina la situación seriamente, uno encontrará que en cualquier país cualquier gran maestro depende en cierta medida de su federación. El gran maestro no sólo juega ajedrez, escribe libros, conducen una columna de ajedrez y esta listo a dar exhibiciones de simultaneas por lo se le paga. El organismo gobernante del ajedrez en un país tiene mucho que decir en esos ingresos.
Lo que es necesario es una mano firme en el asunto. Tan sólo por la razón de que los resultados serán para servir a los intereses del mismo gran maestro. Además de hacer evidentes las debilidades de carácter que se aumentan si el jugador evita el campeonato nacional, no sería difícil probarle a él que tal participación es esencial para estimular el talento joven.”
Así escribía Kotov. Desgraciadamente algunas federaciones en lugar de utilizar su poder en la recomendación para puestos de trabajo, prefieren responder a intereses personales en lugar de una planeación para que los puestos se ocupen de manera que convenga al desarrollo del ajedrez de su país. Prefieren vender las plazas o darlas a compadres, dañando así el patrimonio ajedrecístico del país. Por eso muchos jugadores fuertes no se dejan presionar, pues saben que han llegado a subir “a pesar de” y no “gracias a”.

Comentar las propias partidas.
Una parte considerable del entrenamiento del ajedrez en la URSS se realizaba escribiendo comentarios a las partidas. Los mejores comentarios eran publicados en revistas y diarios pero ese no era el objetivo principal. Un jugador en desarrollo tiene que escribir comentarios a sus partidas para desarrollar el hábito de tener un enfoque auto crítico a su juego. Al identificar sus errores en el juego, el jugador podrá erradicarlos o disminuirlos más fácilmente.
Por eso los soviéticos requerían de sus jóvenes el comentar sus propias partidas en sus libretas de trabajo. No era importante que tales comentarios no llegasen a ser publicadas y fueran a quedar inéditas en las libretas. El hecho de que no se publicarán es incluso una ventaja ya que sus “críticas” pueden ser más severas. Botvinnik, Kotov y más recientemente Dolmatov expresaban que sus comentarios a sus partidas a menudo eran agudos y muy “crueles” consigo mismos. El chiste era encontrar las raíces del error.
La manera de comentar recibía clasificaciones por los entrenadores, como las siguientes:
Comentarios Descriptivos.
Comentarios Analíticos.
Comentarios Posicionales.
Comentarios Sintéticos.
Pero varios entrenadores diseñaron algoritmos muy detallados para efectuar buenos y útiles comentarios a las propias partidas y a las partidas ajenas.
Incluso en los instructivos de cómo realizar una sesión de clases de ajedrez se hacia una diferencia entre estudiar y comentar las propias partidas (fuentes directas) y las de otros jugadores (fuentes indirectas).
En la URSS para estimular el que los jóvenes comentasen con cuidado y esfuerzo partidas se organizaban concursos para premiar los mejores comentarios, en que participaban cientos de miles de jugadores disputándose importantes y atractivos premios. La primera competencia de ese tipo fue organizada en 1937, y luego la revista “Ajedrez en la URSS” publicaba posiciones a resolver y partidas a comentar dentro de una serie de concursos, ejemplo seguido por la famosa revista de Letonia, “Ajedrez” de Riga, que fuese fundada por el GM Mikhail Tal y continuada, hasta la desaparición de la URSS por el GM Gipslis.