5 nov 2007

Por que mis cursos son especiales.


Cuando me preguntan en algún torneo o en un email o después de una conferencia que diferencia hay entre mis cursos email y otros cursos que dan otros maestros, por lo general contesto que los cursos email, no nada más los míos, tienen ciertas características y luego de entre los cursos email, trato de destacar características especiales que hacen a los míos distintos a otros cursos email.
Primero, hay una gran diferencia entre los diversos cursos que yo mismo doy.
Los cursos presenciales llevan un material específico, planeado para un trabajo en grupo y que en lo posible se complementa con tareas a realizar en casa. Por lo general enseño primero una metodología para razonar, para evaluar posiciones y sobre todo para disminuir la posibilidad de cometer errores tácticos o pasar por alto una posibilidad táctica propia o del oponente. Después de estudiar esa metodología analizó muchas posiciones con los alumnos, al principio tácticas y luego posicionales, pero tras de dar instrumentos a los alumnos para que efectúen cientos de ejercicios tácticos por su cuenta, que yo reviso periódicamente. Con ese método puedo trabajar con grupos de alto rendimiento, con principiantes e incluso niños de primaria o adultos mayores. De acuerdo a la Teoría del Quantum en ajedrez, los efectos se notan después de las primeras tres sesiones primero y luego hasta la doce y después cada siete u ocho, dependiendo de edades y actitudes.
Pero con los cursos emails la cosa es particularmente distinta en una cosa. Si las presenciales son muy útiles con niños y jóvenes sin ninguna diferencia con las edades, las de emails son especialmente provechosas para mayores de edad. Incluso para cierto tipo de jugador es la mejor manera de estudiar.
Para el jugador adulto entre 1600 y 2200, los cursos son particularmente provechosos y útiles.
¿Porqué? Primeramente es la única manera de estudiar a cualquier hora y por el tiempo que uno elija. Exactamente como leer un libro. Pero una gran diferencia, es un libro escrito especialmente y que tiene partes de muchos libros y es una historia sin fin, con muchos personajes y que uno mismo escribe.
Durante muchos años de mi práctica como entrenador trabajé exclusivamente con jugadores mayores de edad. Después de más de diez años de experiencia, comencé a trabajar en alto rendimiento con jugadores entre los 14 y los 25 años de edad, pero la mayor parte de mi experiencia es con jugadores entre los 18 y los 60 años de edad. La enseñanza del ajedrez para adultos me estimuló a hacer estudios formales sobre como preparar y enseñar a jugadores que tenían muchos años participando en torneos pero solo después de muchas experiencias frustrantes decidieron o tuvieron la oportunidad de tener un entrenador.
Un bromista entrenador caribeño decía que yo me dedicaba a redimir jugadores principiantes o acabantes.
En México los institutos del deporte de los estados tienen escuelas de ajedrez para niños entre 8 y 18 años. Los que pasan de esa edad prácticamente no existen para esas escuelas. Lo mismo que los ajedrecistas de entre 30 y 80 años. No hay a veces ni clubes para ellos, menos la posibilidad de estudiar, Cuando muchas veces el mayor progreso en ajedrez puede darse entre los 30 y los 80 años, sobre todo si en la infancia o en la juventud no tuvieron la suerte de toparse con una escuela como las que hay hoy. O si tuvieron la mala suerte de si toparse con una que en realidad fuese fábrica de ilusiones frustradas.
En una piscina que anuncia clases de natación, leí una vez un letrero que decía: No atendemos adultos. Una discriminación total a adultos. Así pasa en el ajedrez.
A los institutos del deporte les interesan las medallas y los mayores de 18 años no dan medallas, por lo tanto no hay fondos para nada que tenga que ver con adultos, excepto si son grandes maestros o maestros internacionales, que normalmente son los que menos debieran necesitar esos fondos. Pero en caso de que los necesitasen y sin dudar que los merecen, son muy pocos y creo que no es el caso trabajar para los pocos sino para los muchos.
En resumen, mis cursos email sirven para todos, pero especialmente para los adultos, para los “olvidados o discriminados” Esos que creen que pueden subir de juego independientemente de su edad, pero que están ocupados, que no pueden asistir a cursos por el horario, o porque no hay nada en sus poblaciones, para esos, principalmente, trabajo yo.